La entrevista laboral: aliada en la estrategia de selección

Contribución de la Sociedad Uruguaya de Gestión de Personas
(www.gestiondepersonas.org.uy) 
elaborada por el Lic. Diego Onega.


La Entrevista laboral es una técnica que integra (o siempre debería integrar) toda estrategia de selección de recursos humanos.

Si bien dicha estrategia puede incluir otras técnicas y recursos, la entrevista es fundamental e irremplazable ya que permite conocer los intereses, aspiraciones, conocimientos y experiencia del candidato vinculados al trabajo. Permite también explorar aspectos de su personalidad y del ambiente en que se desarrolla su vida.

Tiene la particularidad de desarrollarse a través de un contacto personal, donde de una forma individual y directa, el entrevistado tiene la ocasión de presentarse y el entrevistador de conocer sensiblemente al postulante. Es intensa, ya que en poco tiempo se indagan aspectos fundamentales que deben permitir tomar una decisión al entrevistador sobre el candidato: si avanza o no en el proceso de selección.

¿Qué buscamos conocer a través de la entrevista de trabajo?

Cada cargo tiene requisitos y condiciones definidas en su Perfil del Cargo y es hacia allí donde se orienta la entrevista. La conclusión será: el candidato se ajusta o no al perfil, o al menos la entrevista nos permitirá avanzar en ese sentido.

El perfil incluye competencias y conocimientos específicos del cargo y varios aspectos que son denominadores comunes a cualquier posición, es decir que más allá del cargo hay aspectos que el postulante debe presentar para ser considerado. Nos referimos a actitudes, comportamientos y conductas imprescindibles para desempeñarse adecuadamente e interactuar positivamente con su entorno laboral.  

Por ende el entrevistador explorará tanto conocimientos y experiencia como motivación del candidato por la propuesta laboral e intentará predecir actitudes, comportamientos y conductas del mismo en el futuro trabajo.

Para obtener la información necesaria a través de esta técnica recurrirá no sólo a las preguntas que haya definido en la pauta, si no a otras que irán surgiendo a lo largo de la entrevista y también a la observación del candidato: su aliño personal, cómo se expresa, cómo se comporta y si manifiesta algo llamativo.

A partir de la presentación,  del comportamiento y del discurso del candidato, el entrevistador descubrirá indicios que lo llevarán a profundizar en determinados aspectos. Por ejemplo, si el candidato se muestra muy ansioso y el perfil del cargo requiere que la persona sea estable y/o pueda trabajar bajo presión, indagará sobre su ansiedad: qué la despierta y cómo la maneja.

Ello no lo hará de forma abierta, si no a través de preguntas que le permitan obtener la información sin que el entrevistado sepa qué es lo que está buscando conocer. Esto debido a que si le pregunto a cualquier persona en esa situación si, para seguir con el ejemplo, es ansioso o si puede manejar su ansiedad, responderá de manera favorable a sus intereses y me dirá que maneja muy bien la ansiedad. Por ello, el entrevistador rodeará el tema de interés y no dará indicios de lo que quiere saber para no inducir la respuesta del entrevistado.

Desempeñarse bien en una entrevista laboral no es sencillo, pero tampoco es difícil. El entrevistado debe disimular sus debilidades y destacar sutilmente sus valores. Jamás debe intentar engañar al entrevistador, ya que si éste lo notara  ello le cerrará toda posibilidad de avanzar en el proceso de selección: el objetivo final es contratar a la persona adecuada para el cargo en que se está trabajando, y es imposible establecer una relación de cualquier índole, en este caso laboral, sobre la base de la desconfianza.